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domingo, 18 de noviembre de 2012

La marca del camino

Cuando tomamos el territorio como una fuente histórica más, nos encontramos con elementos que nos pueden ayudar a sostener una teoría a la cual agarrarnos, pero a la que debemos cuestionar. Por ello,una de las razones de creación de este blog era darle una sencilla utilidad de cuaderno de campo donde comunicar descubrimientos, certezas, hipótesis y dudas. Lo que hoy vengo a mostrar es una sencilla marca.Una huella en el camino que pasa desapercibida a la mayoría y que incluso puede ser interpretada como un juego de la naturaleza y el tiempo.

 Hace una semana, en mis intentos por conectar caminos, vías y antiguos términos territoriales visité junto a Curro Mesa( un experto conocedor de la sierra ), la zona de la antigua cañada que atraviesa las traseras del actual polígono industrial de La Vaquera en Hornachuelos. Este antiguo camino atravesaba en dirección Este el Bembézar, sobre las piedras de un magnífico puente medieval del que sólo se conserva un arco. Luego, tras atravesar el Guadalvacarejo ( Cambuco ), se disponía a buscar el antiguo camino Córdoba - Sevilla por la orilla Norte del Guadalquivir. En la dirección contraria, con rumbo Oeste el camino buscaba las faldas de Sierra Traviesa y atravesar el Río Retortillo hasta La Puebla de los Infantes. 



Esta antigua vereda, como muchas de este tipo se encuentra recuperada en parte, gracias al GR 48 pero también ha sufrido usurpaciones, cortes y vertidos incontrolados de basuras. El lugar donde se encuentra esta marca de herradura está en un afloramiento de piedras, en la extensión que en tiempos ocupaba esta vereda. 




Existen ejemplos de estas marcas (que algunos llevan hasta la prehistoria ) en diversos lugares de la península con distintos significados. Si esta señal en la piedra no es un motivo de la naturaleza, seguramente estaría relacionada con el uso caminero de esta vía. Pero no podemos olvidar que esta zona de piedras superficiales, es propicia para la aparición de fósiles, que pueden llevarnos a confundir la mano del hombre con la del tiempo y la fauna prehistórica. De hecho, en las proximidades de esta misma vía a unos seis kilómetros se encuentra un afloramiento similar donde se puede observar un yacimiento de fósiles de grandes cetáceos en la cercanías del cortijo Nublos. Tampoco podemos olvidar que existen casos anteriores de confusiones entre supuestos petroglifos prehistóricos y fósiles, como el ejemplo de las medusas del Cámbrico inferior localizadas en " El Revuelo " Constantina.