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viernes, 21 de julio de 2017

Fuentes y manantiales de Palma del Río


MANANTIAL 
(Federico García Lorca, Libro de Poemas, 1921).

La sombra se ha dormido en la pradera.
Los manantiales cantan.
Frente al ancho crepúsculo de invierno
mi corazón soñaba.
¿Quién pudiera entender los manantiales,
el secreto del agua
recién nacida, ese cantar oculto
a todas las miradas
del espíritu, dulce melodía
más allá de las almas...?




El clima y el paisaje de Palma del Río y de Andalucía en general determina gran parte de la existencia de los pobladores de esta región mediterránea. Por esta razón, el agua siempre ha sido esencial para el desarrollo de la vida y de unas condiciones aceptables para la evolución humana. El cauce de los ríos determinó desde la prehistoria el nacimiento de poblaciones y ha marcado la historia de nuestra comunidad y nuestro pueblo. Los problemas que las distintas actuaciones humanas están causando a este ingrediente esencial para la vida son múltiples. En la actualidad, el cambio climático y la contaminación y sobreexplotación de acuíferos están llevando a su mínima expresión a ríos y arroyos. Esta variación de las condiciones del tiempo está acabando con una larga tradición de fuentes y manantiales en el medio rural 1.



Foto Pilar de La Algaba


En el ámbito urbano las antiguas fuentes, pozos y aljibes jugaban un papel esencial a la hora de abastecer a la población. Tras la llegada del suministro urbano de agua potable, estos usos del agua han sido relegados. En el caso de las fuentes públicas quedaban memoria de fuentes como la conocida “ fuentecilla de Los Frailes “, que ha sido recreada en los últimos años en el lugar donde estuvo. Sin embargo, las fuentes que servían para abastecer el medio rural se encuentran en un triste proceso de olvido que aumenta considerablemente su peligro de desaparecer. En los alrededores de Palma del Río tenemos el caso de la fuente de Belén que abastecía de agua a nuestra ciudad y que tras la construcción de la gasolinera hoy desaparecida, perdió su salubridad. También existen varias grandes fuentes o manantiales de una gran riqueza e importancia en el pasado que en la actualidad pasan inadvertidas. El lugar de construcción de estas fuentes las podemos situar en la demarcación territorial y paisajística de la campiña que ocupa más de 60 por ciento del territorio de Palma del Río. Normalmente estas fuentes se situaban en caminos de importancia que vertebraban demarcaciones de tierras como la existente en el conjunto de tierras que constituye el límite este del término municipal de Palma del Río. Estos pagos tienen los nombres de La Algaba, La Jara y Malpica, todos conservan los nombres con origen andalusí ya que la Algaba significaba “ el Bosque “, La Jara “tierra llena de vegetación “ y el topónimo de Malpica está relacionado con el apellido de una familia de origen musulmán que habitaba en la morería de Palma y poseía tierras en la zona1 . La fuente más importante de estos contornos era el denominado pilar de la Algaba que está situado en el camino que unía Palma con Fuente Carreteros. Este gran pilar consta de un pozo – aljibe y una alcubilla que contenía el agua. Las dimensiones de este complejo hidráulico muestra la importancia que tuvo en las tierras circundantes. En la actualidad tras romper y desecar su manantial, este pilar se encuentra lleno de vegetación y seco. Todo el entorno contaba con más fuentes como la majestuosa fuente de Adalid, que todavía hoy se puede encontrar enfrente del cortijo del mismo nombre y que goza de buena salud. Cerca también existían tres fuentes que han sido desecadas ( Fuente de los Cabreros y de Adalid II ) o que se han convertido un pozo, como es el caso de la fuente de La mujer que cuenta con su propia leyenda. Según cuenta la familia que posee la parcela donde se enclava, contaban que cerca de este manantial se escondía un tesoro y un noche unos desconocidos tras excavar en su entorno durante toda la noche lo encontraron perdiéndose de vista para siempre la mañana siguiente. El periplo circular de este camino con una longitud aproximada de 14 km termina en la confluencia con la carretera de Écija. En la unión de ambos caminos aparece en el primer mapa topográfico de 1898, la fuente de Arriel que en la actualidad se encuentra desaparecida y sólo se puede entrever el venero.


Fuente del Arroyo de La Verduga


El otro gran conjunto de fuentes se vertebraba alrededor del camino que salía de Palma hasta Fuentes de Anda lucía y los dos caminos que llevaban hasta La Campana. La Vía pecuaria de Palma del Río hasta Fuentes de Andalucía estaba jalonada por las fuentes del cortijo Guzmán, la fuente del arroyo de la Verduga y en el límite provincial con Sevilla por la fuente del Alamillo. En el antiguo camino entre Palma y la Campana se pueden todavía encontrar las fuentes de las lomas de la Verduga, la fuente cercana a la derruida casilla del Inglés, las dos fuentes cercanas al cortijo de El Coscojal y varias en la zona del cortijo de Gomencianes. Todo este conjunto de tierras y cortijos también han sido dedicados en parte el ganado vacuno conservando hoy algunas explotaciones de dicho ganado. Además el ganado trashumante de oveja todavía tiene descansaderos y pastos en las orillas del arroyo de la madre, en el límite con La Campana y Écija.




Foto del venero de la fuente del Remolino


La actual carretera A – 2211 transcurre por el camino de Palma del Río a La Campana que fue modificado a lo largo del siglo XVIII, cerca de su trayecto, en las proximidades del cortijo de Santa Rosa existe una fuente circular que pude estar relacionada con un descansadero de ganado. Además
en un mapa de la zona del injertal de Miravalles conservado en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza se señalan en la zona cuatro fuentes ( de los porqueros, de la zarza, de la negra y de la Sepultura del moro) . En el ámbito del valle, al existir el recurso hídrico de los ríos no abundaban las fuentes, quedando como muestra de fuente señera de la vega la fuente del cortijo Remolino. Como otras fuentes antiguas de las que hemos señalado, esta fuente se compone de un pequeño pozo que recoge las aguas del manantial y que mediante una canalización lleva el agua al pilar que normalmente tiene una estructura de ladrillo. Las fuentes constituyen, como otros elementos dispersos en el paisaje, uno de los más valiosos elementos del patrimonio histórico monumental. A pesar de no estar dentro de grandes conjuntos históricos, ni tener una arquitectura rica en ornamentos, gracias a ellas bebieron durante siglos nuestros antepasados y los animales que les transportaban o les alimentaban. Conservar su uso, cuidar su recuerdo y proteger el agua que mana de todas ellas debe ser prioridad en una tierra que está condenada a sufrir la sequía y la escasez del líquido de la vida.




Listado de fuentes del término municipal de Palma del Río

Fuente de ADALID
Pilar de la ALGABA
Fuente del ANTIGUO CAMINO ENTRE PALMA DEL RÍO Y LA CAMPANA
Fuente del ARROYO DE LA VERDUGA
Fuente de BELÉN
Fuente de los CABREROS
Fuente de la CAÑADA DE CARABALLO
Fuente de la CASILLA DEL INGLÉS
Lavadero del CONVENTO DE SANTA CLARA
Fuente del CORTIJO GUZMÁN
Fuente de DOÑA ROSA
Fuente de EL COSCOJAL
Fuente de la ERMITA DE LA VIRGEN DE BELÉN
Fuentecilla de los FRAILES
Fuente CLARA
Fuente LIÑANA
Fuente de GOMENCIANES
Fuente de LA VERDUGA
Fuente de las LOMAS DE LA VERDUGA
Fuente del PALACIO DE PORTOCARRERO
Fuente del PIZÓN
Fuente del REMOLINO
Fuente de la SEPULTURA DEL MORO  
Fuente de ARRIEL


1El proyecto “ Conoce tus Fuentes” ( www.conocetusfuentes.com ) está intentando inventariar todas las fuentes y manantiales de Andalucía como primer paso para su protección.    


2 En el año 1449 Frey Manuel de Cabrera, con licencia del capítulo de la Orden de San Juan celebrado en Alcázar, entrega una escritura de censo a Abrahan Domper y Hamete Malpica, sobre unas viñas en el pago de Figueroa. CARMONA DOMÍNGUEZ, JOSÉ M. Libro de privilegios de la Encomienda de Tocina 1242 – 1692. Pág. 52. Publicaciones de la Universidad de Sevilla. 1999.